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Es un tónico refrescante, calmante muy suave y eficaz para
después de desmaquillarse, peeling facial, exposición solar o cualquier
tratamiento agresivo. El agua de rosas es un hidrolato muy apreciado en
cosmética natural. Se extrae por destilación de vapor de agua, manteniendo de
forma delicada y sutil los principios activos de la flor gracias a la
destilación por arrastre con vapor de los pétalos de la rosa damascena, para la
obtención de aceite esencial.
PRINCIPIOS ACTIVOS
- HIDROLATO
DE ROSA DAMASCENA: Desde la antigüedad, al agua de Rosa damascena se
le reconocen una serie de virtudes para la piel y el cuerpo. Su uso se
remonta a anteriores civilizaciones como la romana, griega o la egipcia,
pasando por los países árabes. Se trataba de un agua floral muy codiciada
por las mujeres como perfume y como hidratante de la piel. En la antigua
Roma había un gusto tan desarrollado por las rosas y por el agua de rosas
que durante los banquetes y celebraciones, se distribuían toneladas de
pétalos de rosa por todas las calles. Se ha comprobado que los aceites
esenciales de la rosa son capaces mejorar las condiciones generales de la
piel. Estudios realizados demostraron que dichos aceites actúan reparando
la rotura de capilares, reduciendo las rojeces y regenerando los tejidos.
También se ha demostrado la actividad antioxidante de los aceites
esenciales de esta rosa, que se deben a la presencia de metabolitos
fenólicos. Este activo tiene una fuerte actividad antioxidante. Además, es
importante señalar que los resultados obtenidos subrayan la influencia de
los compuestos fenólicos en el comportamiento antioxidante de estos
aceites esenciales.
